No es ningún secreto: las redes sociales se han convertido en una parte esencial de la vida de la gran mayoría de adultos y adolescentes. Desde comunicarse con amigos hasta utilizarse en política o acontecimientos mundiales, el uso de las redes sociales, como fuente de entretenimiento sigue aumentando entre los jóvenes. De hecho, el 95% de los adolescentes de EE.UU. tiene acceso a un teléfono inteligente, y más del 85% del mismo grupo utiliza las redes sociales de forma habitual.
Aunque se han investigado exhaustivamente los efectos negativos de las redes sociales en niños y adolescentes, también hay que decir que ofrecen numerosos beneficios para nuestros hijos. Un uso saludable de las redes sociales puede ofrecer a los adolescentes valiosas oportunidades de socialización, aprendizaje y apoyo que pueden ser beneficiosas para todos los aspectos de su vida. La clave es incorporar estas plataformas de forma reflexiva, para que los adolescentes aprendan a utilizar las redes sociales de forma saludable.
¿Ofrecen las redes sociales beneficios para nuestros hijos?
En muchos sentidos, las redes sociales consiguen proporcionar a sus usuarios una plataforma en la que pueden interactuar positivamente entre sí y compartir sus propias experiencias. Los adolescentes utilizan en gran medida las redes sociales para mantenerse en contacto fuera de clase y también para compartir contenidos divertidos o educativos.
Las redes sociales ofrecen a nuestros hijos una excelente herramienta para comunicarse con nuevos amigos, mantenerse al día ¡e incluso implicarse en la vida de los demás! También son una forma fantástica de que practiquen sus habilidades comunicativas y adquieran más confianza al interactuar con otros en la vida real.
De hecho, las investigaciones demuestran que un uso saludable de las redes sociales puede ser una forma eficaz de promover la educación y el bienestar mental de los adolescentes. Aparte de muchos de estos beneficios algo más generales, el uso saludable de las redes sociales puede ser muy beneficioso también por razones más específicas:
Buscar una comunidad
Las redes sociales son una forma estupenda de encontrar grupos específicos relacionados con diversos intereses, problemas y necesidades. En ellos, pueden encontrar a otras personas con ideas afines para hablar sobre aficiones, problemas compartidos ¡y mucho más! Esto puede ser muy útil, especialmente para los niños que de otro modo podrían sentirse marginados o solos, ya que las redes sociales les proporcionan un espacio seguro donde poder interactuar con otros como ellos. Además, les ayudan a darse cuenta de que hay muchos otros jóvenes con características, retos y necesidades similares.
Construir una plataforma
Algunos niños se esfuerzan mucho por desarrollar sus talentos y trabajar por sus pasiones, y las redes sociales pueden ser una forma fantástica de poder compartir su trabajo con los demás. Por ejemplo, los adolescentes pueden usar las redes sociales para publicar sus obras de arte y obtener así el reconocimiento que merecen ¡e incluso encontrar clientes a quienes vendérselas! También es una forma estupenda para que los jóvenes adultos amplíen su red de contactos y puedan conocer a miembros establecidos de su campo, ¡algo que es especialmente emocionante para los aspirantes a científicos y creativos!
Aportar su granito de arena
Algo a destacar sobre las redes sociales es que están enseñando a nuestros hijos que sus voces pueden ser escuchadas y que pueden marcar la diferencia en el mundo en el que viven. Aplicaciones como Instagram y Twitter pueden ser formas eficaces de concienciar sobre los problemas globales actuales e incluso tener un impacto tangible en cuestiones como la deforestación, el hambre y otros muchos temas, mediante donaciones, peticiones y concentraciones. Por medio de muchos de estos canales, nuestros hijos pueden adquirir valiosos conocimientos sobre cómo ser ciudadanos responsables y seres humanos amables y de mentalidad global.
Cómo ayudar a nuestros hijos a utilizar las redes sociales de forma saludable
Como las redes sociales tienen tantos aspectos positivos y negativos, es importante crear una estrategia que permita a nuestros hijos sacar el máximo partido de las redes sociales sin experimentar también esos efectos negativos. Un estudio analizó muchos de los pros y contras del uso de las redes sociales para comprender mejor cómo podemos, como padres, ayudar a nuestros hijos a desarrollar hábitos saludables en lo que respecta a las redes sociales.
A continuación, podrás ver algunos de los resultados de esta investigación, así como descubrir cuáles son mis maneras favoritas de asegurarnos de que nuestros hijos están haciendo un uso saludable y seguro de las redes sociales:
1. Seguir diferentes cuentas
Seguir muchas cuentas diferentes nos permite obtener una mejor representación de diversos tipos de personas, ideas, lugares, etc. Hoy en día, es más importante que nunca tener en cuenta los temas y las ideas desde múltiples puntos de vista para conseguir así la historia completa.
Es una excelente idea hablar con tu hijo sobre la importancia de buscar información en múltiples fuentes antes de sacar sus propias conclusiones, ¡y esta es una forma ideal de ponerlo en práctica!
2. Ser consciente de lo que ocurre a nuestro alrededor
Una forma de asegurarnos de que nuestro uso de las redes sociales es saludable es haciendo una pausa de vez en cuando y pensando en cómo nos sentimos cuando las usamos. Si tu hijo se siente a menudo triste, molesto o enfadado cuando usa las redes sociales, quizá sea el momento de ajustar su rutina, tomarse un descanso ¡o incluso hacer otra cosa por un tiempo!
Sintonizar con la forma en que se sienten nuestros cuerpos y mentes es una forma fantástica de desarrollar hábitos saludables que nos hagan sentir bien. Habla con tus hijos sobre todo esto de manera periódica para así guiarlos en su sintonía y en la consideración de cómo les hace sentir el uso de las redes sociales.
3. Limitar el tiempo de uso de los dispositivos
Como con todo, las redes sociales se utilizan mejor con moderación. Establecer momentos del día en los que tus hijos no utilicen sus dispositivos electrónicos es una forma eficaz de animarles a encontrar otras actividades en las que participar y moderar así el uso que hacen de sus dispositivos.
Por ejemplo, puedes hacer que la mesa del comedor sea una zona libre de dispositivos, para que podáis así disfrutar juntos de una buena compañía mientras coméis, en lugar de estar sentados con las miradas y atención puestos únicamente en las redes sociales. Así, te aseguras de que tus hijos ponen en práctica habilidades de comunicación y se relacionan en la vida real, no solo por un dispositivo.
4. Mantener un feed positivo en redes sociales
Si tu hijo ve constantemente contenidos que le hacen sentir mal, es hora de dejar de seguir algunas cuentas. Las comparaciones falsas, los trolls, el acoso, y otras cuestiones problemáticas en las redes sociales pueden ser muy reales, especialmente para los jóvenes.
Asegúrate de que sigan y vean cuentas y publicaciones positivas cuando se conectan. Esto no significa que nunca verán noticias decepcionantes o publicaciones que no les gusten, pero sí que les ayudará a reforzar el impacto positivo de las redes sociales y a que su uso sea una experiencia más saludable.
5. Implementar herramientas de bienestar digital
Las aplicaciones de control parental pueden ser necesarias para establecer límites saludables, especialmente para los niños que tienen dificultades a la hora de gestionar su uso de las redes sociales por sí mismos. Una herramienta como Qustodio es muy útil para establecer límites de tiempo y filtros en las aplicaciones, de modo que puedas ayudar a tu hijo a gestionar su uso de las redes sociales de forma más eficaz. De hecho, es la aplicación que yo utilizo con mis propios hijos y que recomiendo a todas las familias de mi clínica.
Qué hacer si crees que tu hijo hace un uso excesivo o indebido de las redes sociales
Si crees que tu hijo tiene hábitos poco saludables en el uso que hace de las redes sociales, lo mejor que puedes hacer es mantener una conversación directa y cariñosa con él sobre lo que observas y te preocupa. Hablar con ellos de forma tranquila y centrada puede ayudarles a entender mejor qué hace que sus hábitos no sean saludables, y cómo pueden ser, en general, más responsables con sus dispositivos electrónicos.
Si es necesario, podéis trabajar juntos para crear un plan de uso de redes sociales poniendo en práctica algunas de las ideas anteriores, como organizar tiempo para actividades fuera de casa o utilizar límites de tiempo de pantalla para redes sociales. Sea cual sea la estrategia que elijas, asegúrate de que trabajas de mano a mano con tu hijo.
Este proceso les ayudará a ser más responsables en todos los aspectos de su vida, además de que aprenderán a gestionar su tiempo de una manera más saludable. Asimismo, es mucho más probable que sigan un plan que ellos mismos han ayudado a crear.
Recuerda: tanto tú como tu hijo sois un equipo con el mismo objetivo, el de ayudarles a desarrollar hábitos saludables en todos los ámbitos de su vida. Apoyar a tus hijos para que aprovechen las ventajas de las redes sociales y minimizar sus aspectos negativos, les ayudará a que cuenten con una mejor salud mental ahora y a medida que crecen.
