Joan Amorós
Psicólogo
Después del confinamiento todo el mundo se echa a la calle. Todo el mundo habla de la gran afluencia a los bares, pero dónde la gente realmente ha necesitado volver es a la naturaleza.
Después del confinamiento todo el mundo se echa a la calle. Todo el mundo habla de la gran afluencia a los bares, pero dónde la gente realmente ha necesitado volver es a la naturaleza. Bosques, parques, montañas, prados, playas…Salimos a respirar aire puro, a conectar de nuevo, pero no es solo porque hemos sido privados de ello durante un tiempo, ¡vamos porqué lo necesitamos!
“La Biofilia define la inclinación genética de los humanos para asociarse con los ambientes naturales. Tenemos una disposición a mostrar una respuesta positiva a los elementos naturales. Es una conexión especial.”
Las personas poseemos la necesidad biológica de afiliarnos a los sistemas y procesos naturales, particularmente durante la infancia. Esta relación es fundamental para la salud, la productividad, el bienestar físico y mental. Evidentemente de los niños y niñas, pero también de los adultos.
Las pruebas indican que las experiencias en los espacios naturales pueden paliar los síntomas del trastorno por déficit de atención con hiperactividad, mitigar la depresión y la ansiedad, ayudar a prevenir o reducir la obesidad y la miopía, reforzar el sistema inmune y reporta muchas otras ventajas para la salud física y psicológica. De aquí el auge de los llamados “Baños de Bosque” o “Shinrin Yoku”; la práctica de inmersión en bosques maduros en busca de bienestar físico y espiritual. Además, el tiempo que se pasa en la naturaleza mejora la socialización y reduce la violencia social, estimula el aprendizaje y la creatividad.
Trastorno por déficit de naturaleza
Tras una década entrevistando a familias rurales y urbanas de Estados Unidos, Richard Louv ha concluido que muchos niños y adultos no tienen suficiente contacto con la naturaleza. La creencia popular de que el medio natural ejerce una influencia positiva y directa sobre la salud está pasando de la teoría a la demostración a través de investigaciones con resultados convincentes.
Louv sostiene que el aumento desmesurado de la tecnología ha provocado la aparición del denominado trastorno por déficit de naturaleza.
La desruralización y la digitalización producen desórdenes en las funciones fisiológicas y psicológicas, agravadas según aumenta la exposición a la velocidad y la hiperestimulación de los avances tecnológicos. El cerebro de niños y jóvenes se ha habituado a manejar aplicaciones y navegar por internet en dispositivos móviles de una forma cuotidiana y fácil; para ellos, la naturaleza se ha reducido a un estímulo lento.
La teoría de la restauración de la atención
La teoría de la restauración de la atención (Rachel y Stephen Kaplan), afirma que la gente puede concentrarse mejor después de pasar tiempo en la naturaleza, y que para tener una vida saludable, hay que contrarestar el tiempo que estamos utilizando los dispositivos con pantallas con el mismo tiempo de actividad en un entorno natural. Una buena regla general es: por cada hora de pantalla, una hora de aire fresco.
Sugieren que los ambientes naturales promueven sentimientos de estar lejos de las rutinas y los pensamientos, y aportan elementos como las nubes o las puestas de sol (estímulos blandos) que atraen la atención sin requerir concentración ni esfuerzo. Esto conduce a la restauración mental de la fatiga en la atención, producida por el trabajo, colegio y pantallas especialmente.
¿Cómo obtener su vitamina N (para la naturaleza)?
- Para niños y niñas, recomendamos firmemente las actividades de Wild Me: https://es.wildme.eu/
- Para adultos, una de las actividades de Desconnexions (www.desconnexions.com) , La Ruta de la Biomimética: https://es.desconnexions.com/copia-de-elementum
- Para las familias, para ayudarles a controlar cuánto tiempo pasan en línea, les recomiendo aplicaciones de control parental como Qustodio. https://www.qustodio.com/es