El riesgo de las apps de mensajería: cómo concienciar a tus hijos

 Muchos de los padres que acuden a mi consulta me comentan que una de las principales razones por las que sus hijos quieren tener un smartphone es para poder comunicarse con sus amigos a través de los mensajes de texto y las aplicaciones de mensajería. Estas plataformas son una forma muy cómoda de mantenerse en contacto, pero también van acompañadas de una serie de riesgos desde el punto de vista de la seguridad que los padres tenemos que comprender y que debemos abordar continuamente con los más pequeños.

Los mensajes de texto y las plataformas de mensajería online pueden exponerles a amenazas como el ciberacoso, los contenidos inapropiados y los depredadores. El anonimato que garantizan este tipo de chats puede llevar a niños y a adultos a comportarse de formas de las que no se comportarían en el mundo real, y nuestros hijos no podrán aprender a reconocer ni a gestionar estas situaciones a menos que les enseñemos a hacerlo. Si mantenemos una vía de comunicación abierta con ellos y tomamos algunas medidas de seguridad como las que nos ofrecen las herramientas como Qustodio, podremos ayudarles a disfrutar de las ventajas de este tipo de chats y al mismo tiempo minimizar sus posibles riesgos.

Por qué es importante hablar con nuestros hijos de las aplicaciones de mensajería

Al igual que sucede con todo lo relativo al uso de los smartphones y las aplicaciones, unas de las cosas más importantes que podemos hacer es empezar a hablar con ellos cuanto antes  sobre el tema de la seguridad y cuáles son nuestras expectativas al respecto. Muchos niños y adolescentes se pasan la mayor parte del día enviando mensajes, utilizando las redes sociales y chateando a través de las aplicaciones de mensajería, pero estas plataformas no suelen ser tan seguras como parecen. Por eso hay que explicarles qué comportamientos son adecuados en Internet y cuáles no mientras aún son pequeños, tanto en lo referente a los demás como a sí mismos.

Al igual que les has enseñado a tus hijos que no deben hablar con desconocidos en el mundo real, es fundamental concienciarles de la importancia de tomar ciertas precauciones cuando interactúan con otras personas en Internet. Muchas veces, las comunicaciones digitales nos privan de las señales que nos proporcionan el tono de voz y el lenguaje corporal y que nos ayudan a descifrar las intenciones de los demás cuando mantenemos una conversación en persona. Además, estos chats tienden a desarrollarse cuando no hay adultos de confianza presentes. Sin estas pistas, hay muchas más probabilidades de que un desconocido pueda manipular o engañar a los menores. Hablar abierta y periódicamente con nuestros hijos nos permitirá ofrecerles las herramientas que necesitan para poder reconocer y reaccionar ante las señales de alarma.

Cómo enseñar a nuestros hijos a reconocer las señales de alarma en las aplicaciones de mensajería

Es esencial asegurarnos de que nuestros hijos saben a qué tipo de indicios deben estar atentos cuando utilizan estas plataformas y cómo deben actuar si la persona con la que están hablando muestra un comportamiento sospechoso, amenazante o perjudicial. El primer paso es explicarles cuáles son los signos de alarma para que puedan reconocerlos cuando algo les parezca fuera de lugar.

1. Un desconocido o alguien a quien apenas conocen contacta con ellos

No es raro que algún desconocido se ponga en contacto con los más pequeños a través de las aplicaciones de mensajería, ya se trate de un amigo de sus amigos o de alguien a quien no conocen. Muchas aplicaciones permiten a los usuarios enviar un mensaje a otras personas sin necesidad de saber su número de teléfono ni su nombre de usuario en las redes sociales. El hecho de que alguien a quien tus hijos no conocen o con quien no tienen confianza contacte con ellos sin razón aparente es una señal de alarma. Si reciben un mensaje de un desconocido, explícales que lo mejor es que eviten responderle y que acudan a ti.

Sugerencia: Anima a tus hijos a chatear únicamente con personas a las que conozcan en el mundo real y en las que confíen. Algunas aplicaciones disponen de una serie de ajustes de control parental que te permiten modificar la configuración de privacidad para gestionar este aspecto. Descubre cómo puedes usar Qustodio para supervisar y realizar un seguimiento de los usuarios con los que chatean y los mensajes que intercambian.

2. Un contacto les presiona o intenta manipularlos de alguna forma

Si tus hijos se sienten presionados para hacer o decir algo con lo que no se sienten cómodos, es una clara señal de alerta. Los depredadores y otros individuos peligrosos suelen recurrir a la manipulación para intentar convencer a los más pequeños de que compartan con ellos información personal o se comporten de una forma inapropiada. Muchas veces empiezan haciendo comentarios aparentemente inocentes, pero en seguida comienzan a solicitarles información o fotos de carácter privado. En ocasiones los niños no se dan cuenta de que están siendo manipulados, sobre todo si la persona con la que están chateando ha logrado ganarse su confianza a lo largo del tiempo. Enseña a tus hijos que deben desconfiar de cualquiera que les presione o les pida algo inapropiado —aunque sea alguien a quien conozcan— y avisar a un adulto.

Sugerencia: Asegúrate de que comprendan que nunca deben compartir información personal, como contraseñas, direcciones o cualquier otro dato que pueda comprometer su seguridad. Explícales que no pasa nada por bloquear o denunciar a un usuario si les molesta o les hace sentir incómodos.

3. Alguien les envía algún tipo de contenido inadecuado sin su permiso

Una de las situaciones más preocupantes a las que pueden estar expuestos nuestros hijos en las aplicaciones de mensajería es recibir algún contenido de carácter explícito o inapropiado sin haberlo solicitado. La mayoría de estas imágenes o mensajes suelen enviarse sin previo aviso y sin ninguna explicación. Muchas veces los niños se sienten confundidos, cohibidos o avergonzados al recibir esta clase de contenidos, especialmente si no saben cómo actuar. Tranquiliza a tus hijos y asegúrales que pueden acudir a ti en el caso de que reciban este tipo de mensajes sin que te enfades con ellos ni les castigues. Es importante que comprendan que mantendrás la calma y los apoyarás si deciden alzar la voz y denunciar los mensajes peligrosos o inadecuados.

Sugerencia: Conciencia a tus hijos de la importancia de denunciar inmediatamente el contenido inadecuado y bloquear a la persona que lo ha enviado, y haz hincapié en que nunca deben sentirse obligados a interactuar con los usuarios que envían esta clase de mensajes. Establece unas expectativas claras para que sepan que pueden confiar en ti si reciben algo que les haga sentir incómodos. 

 

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Protégeles mientras chatean con las alertas de mensajería instantánea

Te enviaremos una notificación en tiempo real cuando tus hijos reciban un mensaje preocupante, ya sea en forma de SMS o a través de iMessage, WhatsApp, Line o Instagram. La avanzada IA de Qustodio es capaz de detectar más de 20 tipos de amenazas, desde el acoso escolar a las conductas autolesivas.

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Build healthy social habits

Social media trends are always changing. Qustodio helps your family keep an eye on new downloads, block unsafe apps, and set healthy limits on social platforms.

Cómo enfocar estas conversaciones con los niños en función de su edad

A la hora de abordar un tema delicado con nuestros hijos, hay que tener en cuenta su edad y su nivel de desarrollo. Si todavía son pequeños, bastará con ofrecerles una explicación breve y sencilla; en cambio, en el caso de los adolescentes más mayores, tendremos que hablar con ellos largo y tendido sobre la importancia de la privacidad, la seguridad y la etiqueta digital. Adaptar la conversación a su grado de madurez es fundamental si queremos que nuestras palabras surtan el efecto deseado. 

Niños pequeños (de 5 a 10 años)

A esta edad, lo principal es darles unas recomendaciones de seguridad básicas y hacer hincapié en la importancia de que no hablen con desconocidos en Internet. Es posible que tus hijos todavía no hayan empezado a usar las aplicaciones de mensajería con tanta frecuencia (y, desde luego, no es recomendable que utilicen las redes sociales) pero es probable que estén expuestos a ellas a través de los juegos o las plataformas educativas. Asegúrate de que comprendan que si alguien de Internet les pregunta su nombre, su edad o su ubicación, o les pide una foto, deben avisarte inmediatamente.

Preadolescentes (de 10 a 12 años)

Durante la preadolescencia, nuestros hijos empiezan a utilizar cada vez más la Red para relacionarse con los demás, y es posible que los SMS y las aplicaciones de mensajería se conviertan en su principal medio de comunicación. Es importante que empecemos a abordar con ellos temas más complejos, como el ciberacoso o la presión del grupo, y que les expliquemos cómo deben actuar si reciben algún mensaje inapropiado. Nuestra otra prioridad en esta etapa debería ser configurar los controles parentales —en el caso de que todavía no lo hayamos hecho— para supervisar o gestionar el acceso a los contenidos inapropiados y las plataformas de comunicación. Vuelve a sacar estos temas periódicamente durante vuestras conversaciones familiares para mantener un cauce de comunicación abierto que te permita comentar lo que ven y lo que hacen en Internet.

Adolescentes (a partir de los 13 años)

A esta edad, lo más probable es que nuestros hijos utilicen las aplicaciones de mensajería de forma habitual, y es posible que se muestren más reservados respecto a sus conversaciones. Aunque tienden a ser más independientes y les cuesta más aceptar las reglas o la supervisión paterna, es esencial que mantengamos una vía de comunicación abierta con ellos. En lugar de centrarte únicamente en las limitaciones, ofréceles las herramientas que necesitan para tomar la decisión correcta explicándoles las consecuencias que puede tener en el mundo real el hecho de compartir información personal o chatear con alguien a quien no conocen. Asegúrate de que saben cómo denunciar los comportamientos perjudiciales y de qué comprenden por qué es fundamental proteger su privacidad en la Red.

 

Mother and daughter talking about device use

La clave: mantener una buena comunicación

Uno de los aspectos fundamentales a la hora de garantizar la seguridad de nuestros hijos en Internet es fomentar el diálogo con ellos. La tecnología y las ciberamenazas evolucionan constantemente, y el uso que hacen los niños de las plataformas de mensajería también irá cambiando a medida que pase el tiempo. Nuestro objetivo como padres es convertirnos en ese adulto de confianza al que pueden acudir cuando tienen algún problema, ya sea un mensaje sospechoso, una imagen perturbadora o una nueva aplicación que están usando. Si hablas periódicamente con tus hijos, utilizas las funciones de control parental que tienes a tu disposición—como las alertas de mensaje— y les ofreces el apoyo que necesitan a lo largo del proceso, podrás ayudarles a desenvolverse en el mundo de la mensajería online de forma segura sabiendo que están preparados para reconocer las señales de alarma y tomar las medidas apropiadas.
Qustodio dashboard | kids screen time

¿Cómo puede Qustodio ayudarte a proteger a tu familia?

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