Si echas la vista atrás y repasas los años de tu infancia y tu adolescencia, seguro que te vienen a la mente unos cuantos ejemplos de personas a las que admirabas. Es posible que se tratase de gente que habías visto en la televisión, de un profesor del colegio o de alguien de tu comunidad. Los modelos de conducta contribuyen a moldear la personalidad de nuestros hijos y les ayudan a madurar, ya que educan, inspiran e influyen en su comportamiento. Aunque esta influencia es beneficiosa cuando los referentes que eligen son saludables y positivos, los niños y los adolescentes que admiran a individuos con ideas y comportamientos problemáticos pueden experimentar cambios negativos durante su desarrollo.
En una era en la que cada vez estamos más expuestos a todo tipo de influencias a través de Internet y de otros medios digitales, ayudar a nuestros hijos a encontrar modelos de comportamiento positivos en la Red (y a evitar aquellos que sean negativos) es más importante que nunca.
Cómo identificar los referentes positivos
En el mundo digital, los modelos de comportamiento pueden adoptar muchas formas, desde youtubers, podcasters e influencers de Instagram a estrellas del deporte, educadores y filántropos. Los referentes positivos pueden inspirar a los más pequeños para perseguir sus sueños, ayudarles a adquirir habilidades vitales, promover su autoestima y enseñarles lo que significa adoptar un comportamiento social saludable. Sin embargo, el mundo digital también puede exponerles a influencias menos deseables que pueden fomentar estándares de belleza poco realistas, ideas problemáticas o comportamientos inapropiados.
Un modelo de comportamiento positivo en Internet debería mostrar la clase de cualidades que te enorgullecería que tus hijos se esforzaran en desarrollar. En este sentido, deberían reflejar atributos saludables e inspiradores sin alentar el materialismo, la búsqueda de la fama, el egoísmo, algún tipo de creencia preocupante o una negatividad crónica. Los referentes positivos potencian la creatividad, la perseverancia, la empatía y la curiosidad intelectual. Esta clase de figuras suele realizar servicios comunitarios, promover contenidos educativos, apoyar buenas causas o enseñar nuevas habilidades.
Consejos para animar a tus hijos a buscar modelos de comportamiento positivos en Internet
1. Explícales en qué consiste un buen referente.
Habla con tus hijos sobre las personas que han elegido como modelos de comportamiento y las razones por las que las admiran. Explícales qué modelos tenías tú a su edad y por qué este tipo de personas eran importantes para ti. Esta conversación te permitirá conocer mejor sus aficiones y su valores y os servirá como punto de partida a la hora de debatir qué características pueden convertir a alguien en un referente positivo.
Haz hincapié en la importancia que tienen rasgos de carácter como la amabilidad, la sinceridad, la creatividad y la resiliencia. Pídeles a tus hijos que enumeren algunas de las personas que veis en vuestra vida real y en la digital y que reflexionen sobre si su comportamiento las convierte en un buen modelo de conducta o no.
2. Acompáñales mientras exploran.
Comparte tiempo con tus hijos mientras probáis diferentes plataformas digitales y descubrís nuevos influencers que fomenten valores positivos. Además de aprovechar esta experiencia para estrechar vuestros lazos, también puede ser una buena ocasión para enseñarles a evaluar el contenido que encuentran en Internet. Puedes compartir periódicamente con ellos perfiles y contenido de personas que constituyan el tipo de ejemplo al que deseas que estén expuestos.
3. Establece límites y utiliza las herramientas que tienes a tu disposición.
Utiliza herramientas de control parental para gestionar y supervisar la actividad digital de tus hijos y asegurarte de que no dedican su tiempo a consumir contenidos de personas o cuentas potencialmente problemáticas. Las plataformas como Qustodio ofrecen funciones que permiten filtrar el contenido inapropiado y gestionar el uso de los dispositivos electrónicos de forma sencilla y efectiva. Si deseas obtener más ayuda sobre este tema, consulta estos artículos sobre cómo fomentar buenos hábitos en las redes sociales y cómo establecer unos límites saludables respecto al uso de la tecnología.
4. Promueve el pensamiento crítico.
Enseña a tus hijos a evaluar críticamente la información y las diferentes personalidades a las que están expuestos a través de la Red. Anímales a cuestionar y a reflexionar sobre los mensajes que transmiten sus personajes digitales favoritos y cómo se adecúan a sus propios valores personales.
5. Haz énfasis en diferentes modelos de comportamiento.
Expón a tus hijos a una amplia variedad de referentes que sobresalgan en diferentes campos, como la ciencia, el arte, la literatura y las causas sociales. Esta diversidad puede servir para ampliar sus horizontes y animarles a explorar todo tipo de intereses y aficiones, lo que les ayudará a ir más allá del mundo de la cultura pop y los famosos de moda.
6. Dales ejemplo con tu propio comportamiento.
Los padres y los cuidadores somos el primer modelo de comportamiento de los más pequeños, y el más importante. Dales ejemplo a tus hijos de lo que significa desarrollar unos hábitos digitales saludables prestando atención a tu comportamiento en Internet. Comparte con ellos tus experiencias y los contenidos digitales que consideras positivos. Si actúas como un referente para ellos, les estarás ofreciendo un importante ejemplo al que imitar.
Utiliza estrategias adecuadas a su edad
Aunque las estrategias que hemos mencionado anteriormente son apropiadas para niños de todas las edades, la forma de enfocar algunos aspectos concretos diferirá dependiendo de la edad de tus hijos y de su grado de desarrollo.
Si tus hijos todavía son pequeños, lo principal es que filtres el contenido al que están expuestos y te impliques directamente en el uso que hacen de los medios digitales. Elige de forma activa los canales, los programas y el tipo de medios a los que pueden acceder. Las plataformas como YouTube Kids ofrecen contenidos específicamente diseñados para los más pequeños, pero mi recomendación es que aun así revises los canales para asegurarte de que ofrecen un mensaje positivo y comprobar su valor educativo.
En el caso de los niños más mayores, tu estrategia debería centrarse más en favorecer su autonomía y ayudarles a evaluar de forma crítica el contenido y los creadores que eligen. Habla con ellos sobre cómo les hacen sentir determinados contenidos y sobre si estos sentimientos son positivos o negativos. Anímales a dejar de seguir o a evitar a los influencers que se dedican a difundir negatividad o estándares poco realistas.
Si incorporas estas estrategias personalizadas, no solo contribuirás a proteger a tus hijos de las influencias digitales negativas, sino que además les estarás animando a buscar y a valorar a aquellos referentes positivos que pueden inspirarles y servirles de guía a lo largo de esta etapa de crecimiento y durante toda su vida adulta.
