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¿Qué querías ser de mayor cuando eras pequeño?
Es posible que la respuesta sea médico, veterinario o astronauta. La mayoría de nosotros ha terminado optando por una carrera muy distinta de la que soñábamos en nuestra infancia, pero las aspiraciones de los niños que conforman la generación actual de nativos digitales son ligeramente diferentes. Un estudio llevado a cabo en 2024 preguntó a los menores británicos de entre 6 y 17 años a qué profesión les gustaría dedicarse en el futuro. La opción más elegida era «streamer», seguida de «jugador de videojuegos profesional» y «futbolista».
Hacer streaming en directo en Twitch, Kick y otras plataformas puede ofrecer a los adolescentes un medio para expresarse, mejorar sus habilidades sociales y construir una comunidad —y, en el caso de unos pocos elegidos, la oportunidad de entrar en el olimpo de los ricos y famosos—. Sin embargo, llevar a cabo este tipo de retransmisiones a través de Internet conlleva una serie de riesgos desde el punto de vista de la seguridad de los que los padres de estos aspirantes a estrellas del streaming debemos ser conscientes.
¿Qué es exactamente el streaming en directo?
Cuando hablamos de hacer streaming en directo, o simplemente «hacer streaming» o «hacer un directo», nos referimos a emitir un vídeo en tiempo real al resto del mundo a través de Internet. La principal diferencia entre el streaming y los vídeos tradicionales es que este tipo de contenidos se retransmiten en tiempo real, no están editados y permiten a los espectadores interactuar con sus protagonistas de manera instantánea. Aunque es posible hacer streaming en YouTube y en las principales redes sociales —TikTok, Instagram, Facebook y X—, las plataformas de Twitch y Kick están específicamente diseñadas para emitir en directo y son las opciones más populares entre los usuarios que desean dedicarse al streaming de forma profesional.
¿Qué hace la gente durante los streamings en directo?
Los usuarios que realizan esta clase de retransmisiones pueden llevar a cabo todo tipo de actividades, desde cocinar o tocar un instrumento a pintar, hacer ejercicio o simplemente comentar lo que han estado haciendo durante el día. Sin embargo, los videojuegos son de lejos la categoría de streaming más popular, y aquella a la que suele hacerse referencia cuando hablamos de estos directos. Los aficionados a los videojuegos pueden hacer streaming en Twitch para emitir torneos de deportes virtuales, compartir paso a paso su progreso en un juego, intentar completar su partida lo más rápido posible y elaborar reseñas, todo ello mientras interactúan con la audiencia en tiempo real. Los juegos Fortnite, Minecraft y League of Legends son solo algunos de los títulos que suelen encabezar las listas de las retransmisiones más vistas en Twitch.
¿Qué podría impulsar a tu hijo convertirse en streamer?
Hay diferentes razones por las que tu hijo podría querer convertirse en streamer. Twitch es una de las plataformas de entretenimiento más populares entre los adolescentes, especialmente entre los aficionados a los videojuegos, por lo que no es sorprendente que quiera imitar a las figuras del streaming que ve cada día.
El dinero también es una motivación importante para los jóvenes que desean ser económicamente independientes de sus padres, pero para hacerse rico en el mundo de los directos es necesario contar con un gran número de seguidores. Según las estimaciones, los streamers que alcanzan una cifra de entre 50 y 200 espectadores por retransmisión pueden obtener unos ingresos mensuales de entre 50 y 1500 dólares. En el otro lado del espectro, un streamer de renombre con 40 000 suscriptores puede llegar a embolsarse 100 000 dólares al mes.
No todos los jóvenes que se dedican a emitir vídeos en directo sueñan con amasar miles de seguidores ni con ganar una fortuna. Hacer streaming, independientemente del tamaño de la audiencia, puede ayudar a nuestros hijos a ganar confianza en sí mismos y desarrollar sus habilidades sociales, además de dar rienda suelta a su creatividad. Es más, algunos adolescentes recurren a plataformas como Twitch simplemente para mantenerse en contacto con sus amigos y familiares, jugar a los videojuegos con ellos y chatear en tiempo real.
¿Cuál es la edad mínima para hacer streaming en Twitch, Kick y otras plataformas?
La Guía para padres y educadores de Twitch fija la edad mínima para empezar a emitir en directo en la plataforma en 13 años. También especifica que los adolescentes menores de 18 únicamente pueden utilizarla bajo la supervisión de un padre o tutor. Sin embargo, el servicio no dispone de un sistema de verificación preciso para comprobar que los padres supervisan realmente las cuentas de sus hijos. Sus responsables se comprometen a suspender indefinidamente todas las cuentas que hagan streaming en la plataforma y no respeten la edad mínima.
Las Condiciones del servicio de Kick también establecen una edad mínima de 13 años para usar la plataforma (o, alternativamente, la edad a la que los usuarios pueden otorgar su consentimiento digital en el país), y los menores de 18 deben contar con la supervisión de su padre o su tutor para poder emitir en directo. Facebook, Instagram, X y YouTube exigen la misma edad mínima para hacer streaming. En el caso de YouTube, solo pueden utilizar esta función los menores de 13 años, y siempre que aparezcan claramente acompañados por un adulto. En TikTok, los usuarios deben ser mayores de 18 años y aportar un documento oficial de identidad para demostrarlo.
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Los riesgos que conlleva el streaming para los adolescentes
Aunque el streaming no es un invento precisamente reciente, la mejora de la velocidad de conexión de Internet, el avance de la tecnología y la integración con las redes sociales han contribuido a disparar su popularidad en los últimos años; de ahí que muchos de nosotros todavía no seamos conscientes de los riesgos concretos que puede conllevar para nuestros hijos.
El ciberacoso
La posibilidad de interactuar con los streamers en tiempo real es uno de los principales atractivos de este tipo de retransmisiones, y aunque los mensajes de chat suelen ser positivos, también pueden ser utilizados por aquellos usuarios que únicamente desean hacer daño a los demás.
La presencia de ciberpederastas en los directos
La popularidad del streaming entre los adolescentes ha provocado la aparición de una forma específica de engaño pederasta específicamente enfocada a este formato. Estos depredadores eligen como objetivo a streamers jóvenes en plataformas como Twitch, TikTok, YouTube Live, etc., y usan el chat en directo para establecer una relación de confianza con los menores y manipularlos para convencerlos de que se expongan a situaciones potencialmente peligrosas.
Además de los chats, los mensajes privados, o DM, también son una herramienta muy utilizada por los depredadores para acercarse a los más jóvenes. En el caso de Twitch, esta función está desactivada de manera predeterminada en las cuentas de los usuarios menores de 18 años (pero puede volver a activarse de forma manual). Otras plataformas, como TikTok, Instagram y Facebook, limitan el uso de la mensajería privada por parte de los adolescentes, aunque ninguna de estas medidas es completamente infalible.
Los efectos sobre su autoestima
Tanto si hablamos de crear un canal de YouTube o de hacer streaming en Twitch, exponerse de cualquier forma en Internet no es una experiencia apta para almas sensibles. La cronología del chat en directo puede contener críticas negativas, despiadadas e incluso ofensivas sobre el streaming o el propio streamer. La autoestima de tu hijo también podría verse afectada si apenas consigue seguidores o no alcanza la meteórica cifra de visualizaciones que se había propuesto antes de iniciar su andadura en el mundo del streaming.
La realidad es que solo un pequeño porcentaje de streamers alcanzan la fama y el éxito. Si tu hijo parte de unas expectativas poco realistas, es posible que se sienta decepcionado al ver que su sueño no va a hacerse realidad a corto plazo.
El riesgo de que revele información privada
Cuando estamos pasándolo bien en un ambiente distendido, es muy fácil acabar compartiendo demasiada información sobre nosotros mismos sin pensar en las consecuencias. En el caso de los más jóvenes —que muchas veces no son plenamente conscientes de los riesgos que conlleva compartir información personal—, el riesgo es todavía mayor. Compartir datos como su nombre real, su ubicación, su colegio o su número de teléfono en un directo puede provocar que acaben expuestos a amenazas muy graves, como el doxxing, el acoso, las estafas y los ciberengaños pederastas.
La posibilidad de que pueda hacer o decir algo que termine lamentando
Si en el caso de los mensajes temporales de Snapchat existe el riesgo de que alguien realice una captura de pantalla, cualquier streamer puede dejarse llevar, decir o hacer algo de lo que más tarde pueda arrepentirse y que ese error quede inmortalizado para siempre gracias a las grabadoras de pantalla y otras aplicaciones similares. Aunque en teoría Twitch no permite a los espectadores grabar o descargar los directos de otras personas sin su permiso, la plataforma no es capaz de detectar si un usuario está utilizando algún software de grabación de pantalla.
La adicción a los videojuegos
Los usuarios de Twitch tienden a elogiar y premiar a los streamers que dedican sesiones maratonianas a jugar a los videojuegos. El miedo a decepcionar a su público o a perder seguidores puede impulsar a los streamers más jóvenes a abusar de esta afición, lo que incrementa el riesgo de que puedan desarrollar algún tipo de adicción a los videojuegos e, incluso, llegar a justificarla.
Los desafíos y las peticiones
En un intento por complacer y mantener la base de seguidores que tanto les ha costado conseguir, muchos streamers recurren a aceptar desafíos y peticiones, que pueden ir desde cosas aparentemente inocuas, como hacer un baile de TikTok o jugar a un juego con una sola mano, hasta actividades de carácter violento o sexual.
4 consejos para ayudar a tu hijo a disfrutar del streaming de forma segura
El streaming conlleva riesgos tan reales como numerosos, pero si después de abordarlos con tu hijo, decides permitir que se inicie en este mundo, es importante que conozcas las plataformas y las herramientas que pueden contribuir a proteger su seguridad. Por ejemplo, Twitch incluye varios mecanismos de protección, como los filtros de chat y las funciones de moderación durante los directos, además de disponer de un equipo de seguridad especializado que trabaja veinticuatro horas al día para prevenir el daño antes de que ocurra.
Si quieres ayudar a tu hijo a disfrutar de una experiencia segura y divertida como streamer, te recomendamos que, además de utilizar las funciones de seguridad de las plataformas, pongas en práctica los siguientes consejos.
1. Implícate en sus sesiones de streaming
Considera la posibilidad de ver o incluso de participar en los directos de tu hijo. De esta forma, podrás supervisar lo que dice o hace delante de la cámara y al mismo tiempo hacerte una idea de qué clase de interacciones mantiene con sus seguidores. Mostrar interés en sus sesiones de streaming puede ayudarte a fomentar la confianza entre vosotros, lo que aumentará las probabilidades de que acuda a ti si tiene algún problema en Internet.
2. Planifica de antemano cómo vas a proteger su seguridad
Independientemente de la plataforma que use tu hijo para emitir sus directos, asegúrate de que activa las opciones de privacidad apropiadas y de que aprende a denunciar o a bloquear los usuarios problemáticos. En el caso de Twitch, por ejemplo, te recomendamos que le enseñes a bloquear los susurros de los desconocidos, a bannear a los usuarios problemáticos y a activar el modo Escudo para protegerse de cualquier tipo de abuso que pueda llegar a producirse en un momento dado a través del chat.
3. Haz hincapié en la importancia de la privacidad
Lo que se dice o se hace en un directo ya no puede deshacerse. Por esta razón, es aún más importante que tu hijo tome algunas precauciones para no revelar ningún dato personal a los desconocidos que ven sus retransmisiones. La siguiente lista no es exhaustiva, pero contiene una serie de sugerencias que le ayudarán a proteger su privacidad mientras hace streaming:
- Asegúrate de que no revela nombres reales, direcciones o cualquier tipo de información sobre su colegio o vuestro lugar de trabajo.
- No mostréis nunca el uniforme que usa para ir a clase o a trabajar.
- Comprobad que no haya visible ningún elemento que pueda revelar vuestra identidad o vuestra ubicación; p. ej., aseguraos de que el público no puede ver ningún punto de referencia ni la placa de ninguna calle al otro lado de las ventanas, y no enseñéis nunca las etiquetas de envío de los paquetes delante de la cámara.
- Considerad la posibilidad de usar una VPN para ocultar vuestra ubicación.
- Recordad a sus amigos que deben tener mucho cuidado de no revelar datos privados de manera accidental durante los directos mencionando nombres reales, direcciones, colegios o lugares de trabajo.
4. Utiliza la ayuda de alguna herramienta de control parental
Aunque las plataformas de streaming y las redes sociales disponen de sus propias funciones para proteger a los menores, una herramienta de control parental externa como Qustodio puede ofrecerte una capa de seguridad adicional para tu aspirante a streamer. Qustodio te permite controlar el tiempo que dedica a estas plataformas, establecer límites si es necesario e incluso bloquear totalmente el acceso a ellas. También puedes poner fin al instante a cualquier directo pausando Internet.
La moda de hacer streaming en directo a través de plataformas como Twitch se ha convertido en un auténtico fenómeno entre los adolescentes, y muchos de ellos sueñan con alcanzar el estrellato como los héroes a los que siguen en Internet. Aunque las posibilidades de que se hagan ricos y famosos son más bien escasas, algunos consideran que el streaming es un pasatiempo muy gratificante que permite a nuestros hijos expresarse mientras conectan con una comunidad. Sin embargo, esta afición va acompañada de una serie de riesgos concretos de los que tanto tu hijo como tú debéis ser conscientes. Si configuras correctamente las opciones de seguridad de la plataforma y pones en práctica las cuatro recomendaciones que te hemos dado para protegerle, podrás ayudarle a disfrutar de su experiencia como streamer sin poner en riesgo su seguridad.